“Ustedes, hombres blancos, trabajan si lo desean. Nosotros no los interrumpimos, y siempre dicen: ¿Por qué no se civilizan? ¡No queremos vuestra civilización! Viviremos como lo hicieron nuestros padres, y como los padres de ellos lo hicieron antes”, Tasunka Witko – Caballo Loco.
Los colores, la materia y el tiempo de las pinturas de Altamira redivivos. Yeguas, potros y yegüerizos lanzando arena y su aliento. Pienso: “unos 3.000 caballos de potencia!”. Bien al galope, bien retenidos aguardando… la esencia de la fuerza. No puedo describirlo mejor o de otra manera. Después el recorrido por el cariñoso paraíso terreno que nos ofrece la marisma, la Aldea de El Rocío y el camino hasta la entrada en la Villa de Almonte.